Normativas y Recomendaciones Internacionales sobre Digitalización del Patrimonio: Un Marco para el Futuro

Introducción: El Patrimonio Cultural en la Era Digital

La digitalización del patrimonio cultural se ha convertido en una de las grandes apuestas del siglo XXI para la conservación, acceso y difusión del legado histórico de la humanidad. La acelerada transformación tecnológica ha permitido que archivos, museos y sitios arqueológicos adopten nuevas metodologías para preservar y compartir su riqueza patrimonial con el mundo. Sin embargo, esta revolución digital no ha estado exenta de retos: ¿Cómo garantizar la calidad de las digitalizaciones? ¿Qué estándares deben seguirse para su correcta preservación y accesibilidad?

Desde mediados del siglo XX, organismos internacionales como la UNESCO, ICOMOS y la Unión Europea han desarrollado un corpus normativo compuesto por cartas, convenios y recomendaciones con el objetivo de establecer buenas prácticas en la digitalización del patrimonio cultural. Estos documentos han marcado el camino a seguir para asegurar que los proyectos digitales no solo sean técnicamente eficientes, sino que también respeten criterios de autenticidad, conservación y accesibilidad.

En CulturaLAB, estas normativas son fundamentales para nuestra labor. Como empresa especializada en la digitalización y virtualización de exposiciones, seguimos de cerca las recomendaciones internacionales para garantizar que nuestros tours virtuales y proyectos de digitalización cumplan con los estándares más rigurosos en conservación digital y accesibilidad. La implementación de estas directrices no sólo asegura la calidad del trabajo, sino que también refuerza nuestro compromiso con la sostenibilidad y la democratización del acceso al patrimonio cultural.

A lo largo de este artículo exploraremos las principales recomendaciones internacionales, sus impactos y los desafíos que todavía quedan por resolver.

Digitalización del patrimonio cultural: normativas y recomendaciones

Digitalización de la exposición Ídolos por CulturaLAB

Normativas y Recomendaciones Internacionales sobre Digitalización del Patrimonio

1. La UNESCO y la preservación del patrimonio digital

La UNESCO ha sido una de las organizaciones más activas en la regulación de la digitalización patrimonial. En 2003 aprobó la Carta sobre la preservación del patrimonio digital, un documento pionero que alertaba sobre la fragilidad de la información digital y la necesidad de estrategias claras para su conservación. En 2012, la Declaración de Vancouver reforzó estos principios al insistir en que todos los ciudadanos deben tener acceso garantizado a la información digital.

Durante 2015, la Recomendación sobre la preservación del patrimonio documental y digital amplió el enfoque al patrimonio documental en general, subrayando la importancia de que los Estados desarrollen estrategias nacionales para la preservación y acceso a archivos digitales.

2. La Unión Europea y el Espacio Común de Datos para el Patrimonio Cultural

Desde hace más de dos décadas, la Unión Europea ha desempeñado un papel clave en la promoción de políticas de digitalización del patrimonio cultural. Sus iniciativas han buscado mejorar la accesibilidad y la conservación digital de archivos, bibliotecas, museos y monumentos, garantizando que los ciudadanos europeos puedan disfrutar del patrimonio cultural en formatos digitales.

El primer gran hito en este campo se produjo en 2001, cuando bajo la presidencia sueca de la UE se celebró la Reunión de Lund, de la que surgieron los Principios de Lund, un documento clave que estableció una hoja de ruta para mejorar las políticas de digitalización en Europa.

En 2006, la Comisión Europea aprobó la Recomendación 2006/585/EC sobre la digitalización y accesibilidad en línea del material cultural y la conservación digital, que instaba a los países europeos a invertir en la digitalización y preservación digital de su patrimonio. Uno de los resultados más relevantes de esta recomendación fue la creación en 2008 de Europeana, la gran biblioteca digital europea que centraliza el acceso a colecciones digitales de museos, archivos y bibliotecas de toda Europa.

Normativas y recomendaciones internacionales sobre digitalización del patrimonio cultural

Web de Europeana

 

Con el tiempo, la recomendación de 2006 quedó obsoleta, lo que llevó a su actualización con la Recomendación de la Comisión de 27 de octubre de 2011 sobre la digitalización y accesibilidad en línea del material cultural y la conservación digital. Esta nueva versión mantenía los tres pilares esenciales de la recomendación de 2006:

  • Digitalización de material analógico.
  • Conservación digital.
  • Accesibilidad en línea.

Para medir el impacto de estas políticas, la Comisión Europea realizó tres informes de seguimiento en los periodos 2011-2013, 2013-2015 y 2015-2017, cuyas conclusiones sirvieron de base para la aprobación en 2019 de la Declaración de Cooperación para Avanzar en la Digitalización del Patrimonio Cultural. Este documento representó un cambio de paradigma, pues por primera vez la UE priorizó la digitalización en 3D como el gran desafío para la siguiente década.

Este giro en la estrategia de digitalización fue impulsado por acontecimientos trágicos como el incendio de la Catedral de Notre Dame de París en abril de 2019, que evidenció la vulnerabilidad del patrimonio cultural y la urgencia de acelerar su digitalización en 3D. También influyeron otros eventos como el incendio del Museo Nacional de Brasil en 2018, en el que se perdieron 20 millones de objetos. A estos desastres patrimoniales se sumó la pandemia de COVID-19 en 2020, que demostró la importancia del acceso digital al patrimonio cultural en un mundo donde la movilidad y el turismo estaban restringidos.

Como respuesta a estos desafíos, la Comisión Europea aprobó en noviembre de 2021 la Recomendación (UE) 2021/1970 sobre un Espacio Común Europeo de Datos para el Patrimonio Cultural, que sustituyó a la recomendación de 2011 y estableció nuevas prioridades para la digitalización del patrimonio en la década 2021-2030. Entre sus objetivos destacan:

  1. Impulsar la digitalización 3D de monumentos, artefactos y sitios patrimoniales.
  2. Digitalizar todos los monumentos y sitios en riesgo de degradación de aquí a 2030.
  3. Asegurar que al menos el 50% de los monumentos más visitados sean digitalizados en 3D.
  4. Fomentar el uso de tecnologías innovadoras para la preservación y difusión del patrimonio.

En CulturaLAB, seguimos de cerca estas recomendaciones para garantizar que nuestros tours virtuales y proyectos de digitalización cumplan con los estándares más rigurosos en conservación digital y accesibilidad. La digitalización en 3D no solo preserva el patrimonio frente a posibles catástrofes, sino que también lo hace más accesible para el público global, promoviendo su disfrute y conocimiento en el entorno digital.

3. ICOMOS y la estandarización de la Arqueología Virtual

El Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) ha desempeñado un papel fundamental en la regulación del uso de tecnologías digitales aplicadas al patrimonio cultural. A través de sus comités científicos internacionales, ha trabajado en la definición de principios y directrices que regulan la conservación, documentación y difusión del patrimonio digitalizado.

El primer reconocimiento explícito de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en la conservación del patrimonio cultural se dio en la Carta de Cracovia. En su artículo 5, el documento insta a potenciar el uso de tecnologías modernas, bases de datos y sistemas de información para la protección y presentación de sitios arqueológicos. Este fue un punto de inflexión en la incorporación de herramientas digitales en la documentación del patrimonio cultural.

Uno de los documentos más influyentes en el uso de tecnologías digitales en el patrimonio cultural es la Carta de Londres para la visualización computarizada del patrimonio cultural (2009). Esta establece criterios de transparencia científica y rigor metodológico en la aplicación de modelos 3D en la investigación y difusión del patrimonio. Su objetivo es asegurar que las representaciones digitales sean fieles a la evidencia arqueológica y que los procesos utilizados sean documentados y replicables.

El documento se diseñó para servir a múltiples disciplinas dentro de las Humanidades y las Artes, incluyendo museos, archivos, centros de interpretación y sitios arqueológicos. Desde su publicación, ha sido adoptado como referencia para la digitalización en diversos ámbitos del patrimonio cultural.

Cómo digitalizar el patrimonio cultural según normativas internacionales

Principios de Sevilla: Principios Internacionales de la Arqueología Virtual

La Arqueología Virtual ha sido una de las disciplinas que más ha avanzado en la aplicación de tecnologías digitales para la conservación y estudio del patrimonio. Para dar un marco regulador a estas prácticas, en 2017 ICOMOS aprobó los Principios de Sevilla, que establecen directrices para garantizar la autenticidad, transparencia científica y rigor metodológico en la Arqueología Virtual.

Estos principios fueron el resultado de un proceso iniciado en 2009, impulsado por la Sociedad Española de Arqueología Virtual (SEAV). El objetivo era adaptar los criterios de la Carta de Londres a las necesidades específicas de la Arqueología Virtual. Los ocho principios fundamentales de este documento son:

  1. Interdisciplinariedad: La arqueología virtual debe integrar conocimientos de múltiples disciplinas.
  2. Finalidad: Debe haber un objetivo claro en la digitalización del patrimonio arqueológico.
  3. Complementariedad: Los modelos digitales deben complementar, no sustituir, los estudios tradicionales.
  4. Autenticidad: La representación digital debe basarse en información arqueológica verificada.
  5. Rigurosidad histórica: Se deben seguir estándares metodológicos estrictos en la reconstrucción digital.
  6. Eficiencia: Los procesos deben optimizar recursos sin comprometer la calidad.
  7. Transparencia científica: Toda reconstrucción digital debe documentar sus fuentes y procesos.
  8. Formación y evaluación: Se debe promover la capacitación continua en Arqueología Virtual.

Los Principios de Sevilla han sido adoptados como estándar internacional en la Arqueología Virtual y han influido en múltiples proyectos de reconstrucción digital de sitios arqueológicos.

Conclusión: Hacia un Futuro Digital Responsable

La digitalización del patrimonio cultural es un proceso en constante evolución, que requiere de un marco normativo sólido para garantizar su preservación, accesibilidad y autenticidad. Las recomendaciones de la UNESCO, la Unión Europea e ICOMOS han sentado las bases para un desarrollo tecnológico responsable, pero aún existen desafíos por afrontar, especialmente en lo que respecta a la sostenibilidad a largo plazo y la digitalización en 3D.

Para CulturaLAB, estas normativas no son solo referencias teóricas, sino herramientas clave para guiar nuestra labor en digitalización y virtualización del patrimonio. Nuestros tours virtuales y proyectos de digitalización aplican estos principios para asegurar que el patrimonio cultural no solo se conserve, sino que también sea accesible y disfrutable para nuevas audiencias.

En un mundo cada vez más digital, el verdadero reto es encontrar el equilibrio entre tecnología y conservación, asegurando que las generaciones futuras puedan seguir disfrutando del legado cultural de la humanidad, tanto en el mundo físico como en el digital.

CulturaLAB Digitaliza la Exposición «Ídolos» del Museo de Huelva

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